Programar es cosa de niños

Sí, la programación no es tan intimidante como nosotros imaginamos, y no es tan diferente a jugar un videojuego.

Hoy en día, con los avances tecnológicos con que contamos, no es posible imaginar estudiar una carrera que no esté relacionada de alguna forma con la tecnología. Las computadoras están tan presentes en nuestra vida cotidiana, que interactuamos con ellas todos los días, casi todo el tiempo: en nuestro trabajo, en nuestro coche, en el entretenimiento, o incluso en la manera en que nos relacionamos con otras personas. Todo esto propicia que cada vez se necesiten más y más profesionales que cubran el gran campo laboral de expertos en informática, que surge por esta gran demanda que generamos de tecnología.

Por esta razón, en el artículo de esta semana hablaremos de la importancia y los beneficios que tendría el incorporar la programación como una materia de más de estudio.

Los jóvenes ya tienen experiencia y familiaridad interactuando con las nuevas tecnologías (navegando, chateando, mensajeando o jugando), pero no las saben usar para crear y expresarse. Se han convertido en consumidores, pero no en creadores.

La programación no es tan intimidante como nosotros imaginamos. Programar, no es más que la forma en que los humanos le decimos a la computadora cómo resolver un determinado problema mediante instrucciones que le brindamos. A estas instrucciones se les conoce como código y se escriben en un lenguaje que las computadoras entienden (llamado lenguaje de programación). No es muy diferente a jugar un videojuego.

Para apoyar este aprendizaje existen movimientos que buscan fomentar la alfabetización tecnológica desde edades cada vez más tempranas, como lo es codeacademy.com y code.org. Ambos promueven la idea de que cualquiera puede aprender a programar. Code.org es apoyado por Bill Gates y Mark Zuckerberg (fundadores de Microsoft y Facebook, respectivamente), quienes defienden que aprender a programar desde pequeños ofrecerá la oportunidad a los niños de ser mejores programadores en un futuro. A continuación te dejamos un video sobre su campaña, titulado “Lo que la mayoría de las escuelas no enseñan” (recuerda activar los subtítulos). En este video los protagonistas cuentan experiencias propias en el mundo de la programación y valoran la importancia de enseñar el código a los más pequeños, sea cual sea la profesión que elijan.

Y… ¿cuáles son la ventajas?

Quizás algunos se pregunten, ¿es necesario que todos los niños aprendan a programar? ¿Qué pasa si mi hijo no se convertirá en un ingeniero computacional? Bueno, las escuelas comienzan a enseñar sobre química o fotosíntesis desde muy temprano, aun cuando probablemente la mayoría de los alumnos no se convertirán en laboratoristas o en biólogos. Si un alumno de ingeniería llega a la universidad con conocimientos básicos de física, ¿por qué no llega también con conocimientos básicos de programación?

Enseñar, al menos, los fundamentos de la programación, provee a los estudiantes de habilidades que sin duda les serán de gran utilidad en cualquier carrera que ellos elijan. Entre las más importantes podemos destacar: incentiva el pensamiento lógico y abstractocontribuye a la resolución de problemaspotencia el trabajo en equipoenseña a los niños a aprender de sus errores y a plantearse nuevos retos. ¿Quién no desea estas habilidades en nuestros estudiantes?

Si comenzamos a acercar a los niños al mundo de la programación, sabrían cómo hacer que las tabletas y computadoras hagan nuevas cosas útiles y divertidas. Aprenderían cómo construir sitios web, aplicaciones para sus teléfonos o incluso videojuegos. Por lo tanto, enseñar a los niños programación ayuda a que tengan un verdadero manejo fluido de estas herramientas, es decir, promueve el uso activo y no el consumo pasivo de la tecnología.

En Estonia, por ejemplo, se implementó en 2012 un programa piloto en el que se le enseñó a todos los alumnos de 7 a 19 años a programar en las escuelas. La idea no era crear generaciones enteras de programadores profesionales, sino hacer que los niños y los adolescentes desarrollaran una relación más inteligente con la tecnología, mientras se promovían habilidades necesarias para la programación, como la lógica. Este tipo de proyectos resultan también en una mejor comprensión, desempeño y acercamiento de los estudiantes a otras materias, como matemáticas e incluso robótica (Olson, 2012).

Un último punto interesante es la equidad de género. En muchos países existen prejuicios y estereotipos socioculturales que alejan a niñas, adolescentes y mujeres de practicar actividades relacionadas a las matemáticas e ingeniería. En México hay 2 mujeres por cada 8 hombres que estudian carreras relacionadas a las Tecnologías de Información y Comunicación. Por lo tanto, integrar el aprendizaje de programación en las escuelas es una forma de promover el acercamiento e interés temprano de niñas y adolescentes hacia el ámbito de la tecnología (IMCO, 2015).

En la era digital en la que vivimos, para nuestros estudiantes es igual de fundamental tener conocimientos de aritmética que saber cómo extraer información de Internet. Por esta razón, el que los niños tengan la oportunidad de aprender a programar les brindará una valiosa herramienta que les ayudará a resolver problemas más complejos en el futuro


Referencias

IMCO (2015). Compara carreras. http://www.imco.org.mx/comparacarreras/carrera/517

Olson, P. (2012). Why Estonia Has Started Teaching Its First-Graders To Code.
https://www.forbes.com/sites/parmyolson/2012/09/06/why-estonia-has-started-teaching-its-first-graders-to-code/#324c9da81aa3 

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