E-learning, un diseño que requiere Programación neurolingüística

Este tipo de educación que se hace a distancia y posee un carácter abierto, interactivo y flexible, se convierte sin duda en una importante puerta que sea abre al conocimiento.

En los últimos años la educación en línea o e-learning ha tenido cada vez más aceptación tanto en el campo de la formación continua como en la capacitación corporativa. Este tipo de educación que se hace a distancia posee un carácter abierto, interactivo y flexible, y se desarrolla a través de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, lo que la convierte sin duda en una importante puerta que sea abre al conocimiento.

Hoy en día la educación en línea se convierte en una modalidad muy valiosa, ya que posibilita acortar distancias y ampliar y optimizar tiempo para aprender, por lo que es de gran relevancia que los diseñadores instruccionales aprendan a generar estrategias y mecanismos que faciliten el aprendizaje y el interés por aprender. Ahora bien, si sabemos que nuestro país no se distingue por ser un país de lectores, ¿cómo provocar que las personas que están frente a una computadora o dispositivo móvil se interesen por estudiar un curso que evidentemente requiere un ejercicio de lectura y de análisis de la información?

Precisamente por esto, la tarea del diseñador instruccional es de mucho compromiso y demanda de sus capacidades creativas y estratégicas para generar interés, atención, lectura y concentración.

No debemos olvidar que el aprendizaje es una actividad social, incluyendo el aprendizaje en línea. Lamentablemente algunos diseñadores instruccionales consideran que el trabajo de diseñar un curso virtual consiste solo en digitalizar contenidos e integrar instrucciones, y eso ¡es un terrible error! Si bien es cierto que el e-learning posee un fundamento tecnológico, no debemos olvidar que nuestro objetivo y centro de atención es facilitar el aprendizaje. Piénselo… ¿usted realmente podría aprender y sentirse motivado al leer un PDF a través de la estática pantalla de una computadora?

Para hacer más sencillo el aprendizaje necesitamos diseñar un entorno adecuado, y por “diseñar” no solo hablamos de incorporar colores, imágenes, videos sonidos, interactividad, etc. Se trata de crear un escenario que conecte emocionalmente a través de un curso para garantizar el éxito del aprendizaje. Esta propuesta consiste en trabajar con elementos de Programación Neurolingüística (PNL), que le ayudarán al diseñador a brindar una experiencia enriquecedora.

La Programación Neurolingüística (PNL) es un modelo de comunicación conformado por una serie de técnicas, cuyo aprendizaje y práctica están enfocados al desarrollo humano. Este modelo sostiene que en última instancia toda conducta humana se desarrolla sobre una “estructura” aprendida, la cual puede ser detectada para ser modelada por otras personas y obtener con ello similares resultados (IAFI, 2016).

La PNL expresa algunos de sus planteamientos con relación a la memoria de trabajo o memoria a corto plazo, que es una memoria selectiva que depende de la atención y de la recepción del sujeto que pondera cierta información y la retiene, de tal manera que se convierte en el referente para el trabajo y aprendizaje. Por ello, el diseño instruccional debe integrar estrategias que permitan activar esta memoria, porque en concreto es la puerta de entrada para aprender.

Para tratar de explicar el funcionamiento de la memoria de trabajo, Alan Baddeley y Graham Hitch (1974, como se citó en Injoque-Ricle et al. 2012) plantearon que no se trata de un sistema completamente unitario, sino que incluye diferentes subsistemas. 

De acuerdo con el modelo clásico, Baddeley y Hitch explican que en el centro del sistema se encuentra el ejecutivo central (EC), amodal y sin capacidad de almacenamiento, que activa representaciones y procesos de la Memoria de Largo Plazo (MLP).

El EC se sirve de dos subsistemas esclavos que supervisa y coordina para almacenar las representaciones activadas:
La agenda visoespacial (AVE), que se encarga del almacenamiento temporal de información visual y espacial.
El bucle fonológico (BF), que almacena por breves períodos de tiempo información basada en el lenguaje.

Por esta razón, el diseñador debe ser muy selectivo con el tamaño y la cantidad de información que va a presentar, ya que una vez que la nueva información se encuentra en la memoria de trabajo debería ser codificada, si esta es demasiada o no es clara, se olvidará lo que se acaba de aprender. Además, podría considerar facilitar en sus diseños la incorporación de elementos que abran los tres canales de aprendizaje: el visual, el auditivo y el kinestésico. Ibarra y Eccicus (2014) ponderan la relevancia de estos canales y señalan que ningún individuo ha desarrollado a lo largo de la vida un único canal para aprender y que al hacerlo utiliza una combinación de los tres, aunque probablemente en medida diferente.     

Así, por ejemplo, podemos decir que si el usuario es preponderantemente auditivo, será más sencillo para él seguir las indicaciones que escucha, recordar conversaciones y tomar decisiones basándose en lo que escuchó. Para uno con mayor facilidad para aprender a través de lo visual es relevante resaltar el entorno, los objetos, los colores, las formas y lo escrito o graficado, porque será lo que le impacte y por consecuencia interprete. Para el kinestésico la acción es básica, por lo que el diseño deberá generar en él la sensación de movimiento y de que hace algo, pues su cerebro requiere de dinamismo y que todos sus sentidos estén trabajando.

Si el diseñador instruccional toma en cuenta estas aportaciones de PNL podría incluir contenidos, actividades y recursos que movilicen los tres canales: utilizar diferente tipología, colores, formas y figuras, entre otras opciones variadas de impacto visual; incorporar audios o materiales que estimulen el oído y videos y materiales interactivos que movilicen al usuario. Y es que al incorporar en el diseño estos tres canales de comunicación, se pueden abrir diversas vías para facilitar la interacción con el contenido y el aprendizaje, pues en general las personas tendemos a aplicar con nuestras computadoras o dispositivos móviles los mismos lineamientos o patrones sociales que aplicamos en las interacciones cara a cara con las personas. Por ejemplo, un diseño instruccional puede explicar la teoría a través de una historia de humor, con un tono o estilo de conversación como se haría “face to face”, con apoyo de agentes de aprendizaje o avatares que permitan darle un toque más humano al curso, eliminando aquellos elementos que en realidad no van a aportar nada. “Less is More”.

No olvidemos que hoy tenemos a nuestro favor dos cuestiones fundamentales para innovar y facilitar el aprendizaje, por un lado tenemos a nuestro alcance una gran variedad de recursos digitales de mucha calidad, y por otro, los usuarios están tan ligados a la tecnología que rápidamente adoptan las últimas tendencias. Precisamente por ello es que el diseño instruccional deberá estar a la vanguardia, de manera que se aprovechen estas herramientas y se impulse el aprendizaje, diseñando un curso deseable, usable y útil.


Referencias
IAFI (2016). ¿QUÉ ES PNL? 
https://www.pnliafi.com.ar/que-es-pnl/

Ibarra, K. y Eccius, C. (2014). Canales de aprendizaje y su vinculación con los resultados de ubicación de un examen de matemáticas. 
http://www.redalyc.org/pdf/802/80230114008.pdf

Injoque-Ricle et al. (2012). Un modelo de interacción entre los componentes del modelo de Baddeley y el sistema de información verbal cristalizada Cuadernos de Neuropsicología / Panamerican Journal of Neuropsychology, 6(1) 33-45. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=43964320300

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